De Arnuero al mundo: entrevista a Luisma Villa

Bryan Lavín nos trae una entrevista muy especial con el futbolista Luis Manuel Villa López.

Nacido en Isla, Arnuero, el 11 de agosto de 1989, Luis Manuel Villa López, “Luisma”, es una de las grandes figuras del fútbol de nuestras comarcas orientales, con una larga trayectoria en la que ha pasado por el Racing de Santander, la Real Unión de Irún, Alavés, el Amorebieta, el SD Noja, el Barnet (Inglaterra), el Arenas de Getxo, Ponferradina, el Bengaluru (India), el Sestao, el Gernika y el Leioa.

Pregunta — Estuviste en las Categorías inferiores del Racing, ¿Cómo fue el proceso desde que llegaste hasta que llegaste a debutar en La Romareda en primera?

Respuesta — Fue un proceso muy bonito, donde conocí muchísima gente y aprendí una barbaridad. Estar en la cantera del Racing fue lo mejor que me pudo pasar en esa época. Entras con 10 años y pasas toda tu etapa de aprendizaje desde el Alevín B hasta el primer equipo… fueron 12 años de crecimiento constante tanto como futbolista como persona.

P — ¿Cuál es el recuerdo que guardas con más cariño de esa etapa?

R — Seguramente, el debut en primera división.

P —¿Qué se siente al marcar un gol de falta para ganar un derbi contra la Gimnastica en el Malecón?

R — Es sensación muy buena. Ha llovido mucho desde entonces. Fue un gol de falta muy bonito, estaba lejos y, 5 minutos antes, tuve una falta en el mismo sitio, pero Iván Crespo me hizo un auténtico paradón. A los 5 minutos, le hicieron una falta a Sergio Canales en el mismo lugar y, esta vez, conseguí meterla. Si a eso le sumas el aliciente de ser un derbi contra la Gimnastica de Torrelavega…

P — Y, para terminar con esta etapa, ¿Que se siente al jugar en el Camp Nou?

R — Pues recuerdo ese día como un día normal. No estuve nada nervioso y sí que recuerdo correr mucho cuando salí al campo. Fue la época del comienzo de Guardiola así que ya ibas mentalizado de que ibas a tocar poco balón.

P — Real Unión, Alavés, Amorebieta, Noja… y de repente El Barnet. ¿Es difícil tomar la decisión de cambiar de país por primera vez?¿Que es más complicado para adaptarse, el idioma o alejarte de tu gente?

R — Fue difícil porque fue un cambio brusco y se produjo muy rápido. Casi sin capacidad de reacción, pase de estar en la playa con los amigos a recibir una llamada, colgar el teléfono y decidir que en los siguientes días tenía que coger un avión rumbo a Londres. Lo más complicado fue alejarte de los tuyos.

P — Allí coincidiste con Edgar Davids, ¿Cómo describirías esa situación en la que compartes campo con él y que a la vez era tu entrenador?

R — Fue todo muy raro. Yo nunca había visto una situación como esa y la primera vez q lo vi me tocó vivirlo en primera persona con él. Pasas de verlo en las portadas de los videojuegos a tenerlo en tu equipo con traje o vestido de corto en los partidos. ¡Y, además, jugaba con el número 1!

P — Conseguiste el título y el ascenso con el Barnet y la temporada siguiente vuelta a España, ¿Qué te hace tomar esa decisión siendo importante en un equipo campeón y acaba de ascender?

R — Posiblemente fue la decisión más difícil en toda mi carrera. Yo estaba muy contento en Londres, había encontrado mi fútbol después de pasar unos años malos y allí volví a disfrutar del balón. Sentía que había encontrado mi sitio. Disfrutaba muchísimo cada entrenamiento y sobre todo cada partido. Tienen unas instalaciones a la altura de cualquier equipo de primera división española. En mi segundo año ascendimos y fui muy protagonista. Me querían muchísimo, la afición, los compañeros, el presidente, pero había otras cosas más que también pesaban mucho en mi vida y a la hora de tomar una decisión tuve que coger una balanza y poner los pros y contras.

Tomé la decisión de volver, lloré mucho. Una parte de mi quería seguir allí, pero la otra me pedía volver. Mi representante en ese momento me dijo una frase en ese momento que me gustó mucho, “tomes la decisión que tomes, siempre será la correcta”.

P —¿Por qué el Arenas de Getxo en tu vuelta a España? ¿Tenías ofertas de equipos más importantes?

R — Mi primera intención fue jugar cerca de casa el primer año. Tuve ofertas de equipos de la zona y cuando estuve a punto de cerrar por un equipo, me llamo Bolo. Me dijo que estaba en Santoña y que si podía reunirme con él y que no firmase con ningún equipo hasta que no hablase con él. Me sorprendió mucho el interés que puso en mí. Así que fue estar 10 minutos con él tomando un café y no hizo falta nada más.

P — Tras esa etapa de tu carrera, Bolo te lleva con él a la Ponferradina, con un proyecto de ascender. ¿Qué ocurre tras ese cambio? Pasamos de ver un Luisma que juega 34 partidos en su última temporada en el Arenas a ver a un Luisma que juega 40 partidos, pero en 3 temporadas entre Ponfe, Bengaluru, Sestao y Gernika.

R — Otra decisión complicada. Yo estaba muy a gusto en el Arenas, pero Bolo me llamo y me dijo que me quería para su proyecto. Lo pensé mucho y al final decidí ir. No tuve buen comienzo, ya que en pretemporada me lesioné la rodilla. Jugué poco, así que en invierno decidieron no contar con mis servicios y en ese mercado me salió la opción de ir a jugar la Superliga de la India. Disfrute mucho allí. Salimos campeones y, a su vez, la Ponferradina ascendió a Segunda. Todos contentos.

P — Durante esas 3 temporadas recaes en el Bengaluru. ¿Como nace esa idea, o como llega la opción?

R — Recibí una llamada de un intermediario y me lo pensé mucho. De hecho, la primera propuesta fue que no pero después hubo una segunda llamada. El mercado de invierno se estaba acercando a su final y la segunda oferta era todavía mejor que la primera, así que acepté la oferta, me hice las maletas y me fui.

P — En esa etapa te conviertes en súper campeón de la ISL, otro título importante.
¿Qué se siente en esta ocasión? Y, si tuvieses que elegir, ¿Lo conseguido con el Barnet o con el Bengaluru?

R — Sientes una gran felicidad. Ya no solo por el hecho de conseguir un trofeo o una medalla, si no por la alegría que produce vivir la fiesta en un equipo y en una ciudad. En un vestuario los sentimientos se multiplican, ganes o pierdas, y este aspecto del fútbol es sinceramente el que más me gusta. El de compartir las victorias o las derrotas con la gente que compartes tu día a día.

P — Una temporada un tanto irregular, aun así, a 6 puntos de la fase de ascenso. ¿Era este el objetivo cuando comenzó la temporada?

R — El objetivo de esta temporada era el del ascenso y más viniendo del año anterior donde nos quedamos a un gol de ascender cuando llevábamos un margen de 2-0 en la ida de la final del playoff. No hemos estado a la altura en esta temporada.

P — En esta etapa también has tenido la suerte de apear al Racing de copa en el Sardinero. ¿Qué sentiste ahí?

R — Un sentimiento de alegría y pena. Pena porque soy racinguista y alegría porque jugar otra vez en el Sardinero y haciendo un partido como el que hicimos…

P — En alguna de estas etapas de tu carrera, el Racing estuvo unos años en segunda B. ¿Pensaste en algún momento que se podía dar una vuelta de Luisma al Sardinero?

R — Sinceramente, no. Coincide con los años en el arenas, que son 3 años muy buenos, pero no son suficientemente buenos para poder jugar en el Racing. Es mi opinión personal. Un club como el Racing en Segunda B tiene que tener a los mejores jugadores de la categoría y yo no estaba entre ellos.

P — Sabemos que Luisma, además de llevar toda una vida dedicada al fútbol, es amante del deporte y llevas un gimnasio. ¿Como se ve Luisma en un futuro?

R — Pues me veo disfrutando mucho de la familia, de los amigos y practicando mucho deporte.

Ha sido un placer tenerte con nosotros en esta primera entrevista de Fútbol en Cantabria Oriental, muchas gracias por tu confianza.