Nuevos proyectos eólicos vuelven a amenazar las comarcas orientales

La calma parecía haber llegado a las comarcas orientales después de que el Gobierno de Cantabria emitiese a finales de diciembre un informe desfavorable sobre el proyecto eólico Corus, que pretende instalar 10 aerogeneradores, con una potencia total de 66 MW y su infraestructura de evacuación con dos subestaciones y 3,4 km de Línea de Media Tensión con 16 apoyos y 20,6 km de Línea de Alta Tensión con 83 apoyos, que afectarían a los términos municipales de Ampuero, Guriezo, Liendo, Limpias, Rasines, Voto, Ruesga y Solórzano.

El Ejecutivo cántabro se pronunció asegurando que el estudio de impacto ambiental presentaba «carencias muy relativas y su calidad está por debajo del mínimo requerido para un proyecto de esta envergadura», lo que supuso un gran alivio para los ayuntamiento y los miles de vecinos afectados que, durante los meses previos, estuvieron mostrando su descontento con la iniciativa.

Sin embargo, cuando la sombra de Corus parecía desvanecerse, tres nuevos proyectos eólicos han sido puestos sobre la mesa: Piruquito, que se llevaría a cabo en Guriezo, Rasines, Ampuero, Ruesga, Votó y Solórzano; Las Mazas, que afectaría a Bárcena de Cicero; y Fuente Pico, en Bárcena de Cicero y Voto.

Piruquito

Este fue el primer proyecto en ser presentado por Delegación del Gobierno en Cantabria el pasado mes de febrero, encontrándose en estos momentos en fase de información pública la solicitud de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental.

El proyecto del parque eólico Piruquito, con una potencia unitaria de 5,6 MW, pretende instalar 9 aerogeneradores con una altura de torre de 105 metros en los municipios de Guriezo, Rasines, Ampuero, Ruesga, Voto y Solórzano.

El parque se situaría en las cercanías del embalse del Juncal, en los lugares conocidos como Piruquito, Campa Crespo y El Prado, así como en el entorno de Lodos, Pico de las Nieves y Castro Lucio, afectando a los términos municipales de Guriezo, Rasines y Ampuero, mientras que el sistema de almacenamiento de energía mediante baterías y sus infraestructuras de evacuación, líneas subterráneas, subestación y línea aérea, se ubicaría, además, en Ruesga, Voto y Solórzano.

El proyecto, que cuenta con una inversión superior a 66,8 millones de euros, compartiría varias de sus infraestructuras con Corus, en caso de ser ambos aprobados.

Desde que se anunció el proyecto, tanto los ayuntamiento de municipios afectados se han opuesto enérgicamente a él, al igual que lo hicieron con Corus, preparando nuevamente alegaciones y convocando charlas informativas a los vecinos para recabar apoyos contra el proyecto.

Entre las alegaciones esgrimidas por ayuntamientos y vecinos se expone que no se ha informado debidamente del proyecto, impidiendo el conocimiento y alegaciones e incumpliendo la obligatoriedad de las exigencias del Convenio de Aarhus y la Ley 27/2006 sobre información y participación pública.

Los detractores del proyecto también han argumentado los problemas para la salud que podría conllevar la proximidad al parque, tales como dolores de cabeza, problemas de sueño, depresión, etc. También se ha tirado de hemeroteca para recordar un informe del año 1997, en el que el Defensor del Pueblo informaba de la leucemia infantil y las radiaciones producidas por la alta tensión, además de generar problemas de absorción de calcio y los ruidos que generan.

El impacto ambiental y natural también ha sido uno de los argumentos clave alegados por corporaciones y vecinos, ya que se trata de espacios forestales agrarios, que verían seriamente dañado su patrimonio natural y paisajístico, así como sus ecosistemas. En este sentido, también han alegado su situación en montes de utilidad pública y su proximidad al río Clarín y sus afluentes, que podrían verse perjudicados, así como al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, un entorno de gran importancia por su biodiversidad.

La proximidad al parque también elevaría el riesgo de despoblamiento de estos municipios, un problema grave en muchos de ellos, así como un impacto negativo en el turismo de las comarcas afectadas, que podría extenderse no solo a los municipios directamente afectados por el proyecto, si no a otros cercanos, ya que los molinos pasarían a formar parte de su paisaje desde la lejanía.

Los afectados también sostienen que el proyecto está falto de planificación, ni energética ni territorial, al no haberse evaluado los efectos sinérgicos y acumulativos del proyecto, así como no tener en cuenta su ubicación en suelo no urbanizable de especial protección, lo que obliga a tramitarse a través de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo. También han expuesto que la tramitación está fuera de rango en dimensión del suelo industrial, trascendencia ambiental y territorial.

Las Mazas

El pasado 27 de febrero, el problema eólico abrió un nuevo frente en la zona, al ponerse a exposición pública en el Gobierno de Cantabria la solicitud de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental del proyecto del parque eólico Las Mazas, de 18 MW, situado en el término municipal de Bárcena de Cicero.

Este proyecto, con un presupuesto general asciende a 17.263.247,91 euros, supondría la instalación de 4 molinos eólicos en la zona de la actual subestación eléctrica, ubicada en Vidular, y la construcción de una nueva subestación para la evacuación de la energía eléctrica generada en el parque eólico hasta la subestación de la red de distribución de energía eléctrica existente (subestación eléctrica de Cicero, perteneciente a Viesgo).
Se prevé, además, un conjunto de infraestructuras energéticas que serán compartidas con otros parques eólicos proyectados en la misma zona, como una subestación eléctrica 55/30 kV denominada “Las Mazas”, ubicada en las parcelas 90 y 94 del polígono 17 de Bárcena de Cicero y que recogerá la energía generada en los parques eólicos Las Mazas y Fuente Pico, así como una línea subterránea de alta tensión a 55 kV, de 70 metros de longitud.

Según ha informado el propio Ayuntamiento, están ya estudiando el proyectos para realizar las alegaciones que procedan, haciendo un llamamiento a cualquier persona que pueda estar afectada y desee analizar la información a pasar por el consistorio para revisar la documentación disponible.

Fuente Pico

El proyecto Fuente Pico pretende la instalación en Voto de un parque eólico compuesto por 3 aerogeneradores de 4,5 MW de potencia unitaria, que sumarán una potencia de conjunto de 13,5 MW. Además de los molinos, contará con líneas de interconexión subterráneas a 30 kV, una línea aérea de 30 kV hasta la anteriormente mencionada subestación 30/55 kV “Las Mazas”, y un conjunto de infraestructuras energéticas que serán compartidas con otros parques eólicos proyectados en la zona y que van a transportar la energía producida hasta la subestación eléctrica de Cicero, afectando, así, el proyecto también a este municipio.

Oposición masiva de Ayuntamientos y vecinos

Desde que la sombra de Corus se cerniese sobre las comarcas orientales, los diferentes Ayuntamientos afectados han dejado de lado su signo político para aunar fuerzas y defender sus pueblos del impacto negativo de los parque eólicos proyectados en las comarcas orientales.

La última de las concentraciones contra los eólicos tuvo lugar el pasado 1 de marzo en Voto, donde, bajo lemas como “Alta tensión fuera del pueblo” o ‘No al trazado de la alta tensión” numerosos vecinos del municipio protestaron contra el proyecto de ubicar líneas de alta tensión de los proyectos Corus y Piruquito en la localidad de San Miguel de Aras, donde pasarán por varios barrios.

Tanto consistorios como vecinos llevan meses remando en la misma dirección, organizando charlas informativas y coordinando las alegaciones presentadas contra los diferentes proyectos eólicos que van surgiendo en la zona.

El Ayuntamiento de Solórzano, quien ha capitaneado muchas de las iniciativas y ha llevado la voz cantante en la lucha contra los molinos ha convocado a los vecinos este próximo jueves 6 de marzo para informarles a cerca del proyecto Piruquito. El acto tendrá lugar a las 20:00 h en las Antiguas Escuelas de Solórzano y en él se explicarán los detalles del proyecto y se resolverán dudas de los asistentes.

Además, los días 8 y 9 de marzo, se habilitarán varias mesas para la recogida de alegaciones en distintos puntos de Solórzano, Hazas de Cesto y Ruesga.

Los vecinos podrán firmar sus alegaciones al proyecto el sábado 8 de marzo en la Plaza del Ayuntamiento de Solórzano, en horario de 12:00 h a 18:00 h; en la Escuela de Ogarrio, Ruesga, de 12:00 h a 14:30 h; y en Beranga, en el Ayuntamiento de Hazas de Cesto, de 16:00 h a 19:00 h. El domingo 9, podrán hacer lo propio en el consultorio de Riaño, de 12:30 h a 15:00 h, y en el campo de fútbol de Hazas de Cesto de 11:30 h a 15:30 h.