En la tarde de ayer, el nuevo cine teatro de Colindres acogió la celebración de la I Gran Gala del Comercio, organizada por Apymeco y donde más de un centenar de asistentes se dieron cita para rendir homenaje a los negocios locales del municipio.
Nacho Pérez, del grupo Sincio, fue el encargado de ejercer de maestro de ceremonias en un acto que dio comienzo con la intervención de la presidenta de Apymeco, María José Martínez, y del secretario general de la Federación Cántabra de Comercio, COERCAN, quienes hicieron un llamamiento a poner en valor la importancia de seguir consumiendo en los comercios locales y la labor de estos como dinamizadores de la vida en los municipios.
Uno de los fundadores de Apymeco, José Antonio Echevarría, explicó como aquel primer pequeño grupo, decidió unirse y trabajar codo con codo para impulsar el comercio en su pueblo. Este reducido grupo acabó por formar parte de COERCAN, y seguir creciendo hasta convertirse en el Apymeco que hoy conocemos, una asociación que cuenta con casi 130 socios y que es una de las agrupaciones de comercio más grandes y activas de toda Cantabria.
En uno de los momento más emotivos de esta gala, Echevarría dedicó unas palabras a su amigo ya fallecido, Mariano Bustillo, quien desde los inicios de la asociación fue un pilar fundamental de Apymeco. La organización quiso rendir un solemne homenaje a la figura de Bustillo, presente en todo momento en el escenario de manera simbólica a través de una antigua cámara de fotos colocada sobre un perchero, con una placa conmemorativa que le fue entregada a sus hijos, Javier y Raquel, quienes entre lágrimas recogieron este galardón que ponía en valor la gran labor de sus padres en Colindres.
Tras esto, se llevó a cabo el acto de entrega de los premios de esta I Gala del Comercio de Colindres, los cuales se dividían en tres categorías: Comercio Innovador, que pretende premiar a aquellos establecimientos que han sabido destacar por su originalidad y capacidad de adaptación a los cambios del mercado, ofreciendo soluciones innovadoras a las necesidades de los clientes; Comercio con Historia, donde se pretende honrar a aquellos comercios que han sido y son parte integral de la historia de Colindres, brindando productos y servicios de calidad durante décadas y formando ya parte de la cultura popular del municipio; y Hostelería, que valora la excelencia en el sector, premiando la profesionalidad, el trato al cliente y la calidad del producto ofrecido por los establecimientos.
En la categoría de Comercio Innovador, los finalistas fueron Ferretería Regalo del Hogar, Ohana Herbodietética y De Pura Vida, siendo este último quien se logró alzar como el favorito en las votaciones. Saray Villalón recogió el premio agradeciendo dando gracias a los presentes y a todos los que participaron en las votaciones por su apoyo. Villalón quiso recordar también los duros inicios de esta clínica, ya que coincidieron con el inicio de la pandemia, pero que gracias al apoyo de los vecinos ha conseguido sobrevivir y convertirse en el gran proyecto innovador que es hoy.
Respecto a la categoría de Hostelería, los nominados fueron el Asador Hospedería El Puerto, la taberna Ka-Buddha y la cervecería Acuario, resultando ganadora esta última. María, la hija de Antonio, propietario del establecimiento, fue la encargada de recoger el galardón y dedicárselo a su padre y a todo el gran equipo que conforma el Acuario.
En la categoría de Comercio con Historia, los clasificados fueron el Asador Hospedería El Puerto, D Punta en Blanco y mercería J&M, quien se hizo con la victoria. José Mari, o “el hijo de Braulio”, como popularmente le sigue conociendo en Colindres, recogió el premio y se lo dedicó a sus padres, presentes también en el acto.
Por último, se desveló el ganador del premio al Comercio Favorito del público, aquel comercio que más votos recibió a través de las redes sociales, el cual fue a parar a Deportes C-22, recogiendo el galardón su gerente, Cristian Miranda.
Una vez finalizada la entrega de premios, el alcalde de Colindres, Javier Incera, quiso dedicar unas palabras y hacer entrega de un premio especial a la Agrupación de Protección Civil de Colindres, por su gran labor en el municipio durante todos estos años. Incera recordó especialmente los momentos del confinamiento al inicio de la pandemia y como los voluntarios de esta agrupación dieron un paso al frente, aun sabiendo el peligro al que se exponían, para seguir ayudando a sus vecinos.
Finalizado el acto, los presentes pudieron disfrutar de un cóctel en la casa de cultura, amenizado por la música del grupo Sincio, poniendo así el broche de oro a esta I Gala del Comercio de Colindres.
Los finalistas de la I Gala del Comercio de Colindres
Ferretería Regalo del Hogar
Finalista en la categoría Comercio Innovador
Aunque cuesta pensar en una ferretería “de las de toda la vida” como algo novedoso, Natalia Ayende ha sabido adaptar su negocio al siglo XXI y a las nuevas tecnologías y tendencias gracias a una constante labor de marketing en redes sociales.
Y es que Natalia, quien lleva regentando Regalo del Hogar desde 1985, se ha vuelto “viral” en las redes sociales gracias a los videos que realiza semanalmente hablando de sus productos y su establecimiento en Facebook, Instagram o Tik Tok.
Su contenido es ameno y novedoso e incluye videotutoriales de uso de mucho de sus productos con el fin de mejorar la experiencia de compra de sus clientes, así como consejos sobre nuevos artículos que puedan necesitar sus vecinos.
De Pura Vida
Finalista en la categoría Comercio Innovador
En 2020 Saray puso en marcha este innovador proyecto que ha logrado centralizar en esta clínica colindresa múltiples servicios relacionados con la salud y el bienestar, como son la fisioterapia, la nutrición, la rehabilitación, psicología, etc.
De Pura Vida cuenta con un amplio abanico de tratamientos, tanto médicos, como de aparatología más novedosa y avanzada como la sauna de crioterapia. Además, la clínica también se ha ido expandiendo, comenzando con un pequeño gimnasio y, en el último año, contando con un nuevo y amplio centro deportivo de entrenamiento funcional y cross training.
Desde su apertura, la clínica ha ido creciendo e innovando con nueva maquinaria puntera especializada para el tratamiento fisioterapéutico, estético o de diagnóstico.
Herbodietética Ohana
Finalista en la categoría Comercio Innovador
Este establecimiento es el más joven de la lista, llevando abierto tan solo desde finales de 2022, pero ha sabido convertirse en una referencia de innovación en Colindres.
Eva Celdrán decidió embarcarse en este proyecto centrado en la ecología y el bienestar, ofreciendo productos ecológicos y respetuosos con el medio ambiente para todos los ámbitos del día a día, desde la nutrición al cuidado del hogar, con una visión clara puesta en el futuro y la sostenibilidad.
Además de esta apuesta por los productos ecológicos, Herbodietética Ohana tiene una gran actividad en redes sociales, donde muestras sus productos y da consejos sobre temas como nutrición, salud y bienestar personal.
Hospedería Asador el Puerto
Finalista en la categoría Hostelería y Comercio con Historia
Para los que somos de Colindres, el Puerto siempre será el bar de Liber. Ahí es donde muchos aun guardamos el recuerdo de ir cada domingo con nuestros abuelos a comer quisquillas y las mejores rabas del mundo y donde hemos celebrado nuestras comidas familiares, bautizos y comuniones.
El Puerto fue fundado hace casi ya un siglo, en 1928, por Antonio y Agapita. Les siguió al frente del negocio su hija Liber, quien siempre lo regentó con una sonrisa dentro y fuera de la barra, haciéndonos sentir siempre como en casa.
La gran ilusión de Liber de hacer del Puerto también una hospedería la pudieron ver cumplida sus hijos, Bibi, Juanchi y Rocío, quienes a día de hoy siguen el legado familiar al frente de este asador, que es ya historia de Colindres.
Cervecería Acuario
Finalista en la categoría Hostelería
Las hamburguesas del Acuario forman ya parte de la idiosincrasia de Colindres. Es donde muchos hemos celebrado nuestros cumpleaños desde pequeños y donde a día de hoy seguimos yendo con nuestros amigos a cenar o disfrutar de unas cañas.
Pese al paso de los años, Antonio, quien fundó esta cervecería hace ya 25 años, en 1998, continua al frente del negocio con la misma alegría que el primer día.
Sobre la comida, solo puedo decir que lo único mejor que una buena hamburguesa del acuario es el estupendo trato del personal, capaces de sacarte una sonrisa en el peor de los días.
Taberna Ka-Buddha
Finalista en la categoría Hostelería
Corría el año 2013 cuando José y Yolanda abrieron las puertas del Ka-Buddha, un bar que no dejó indiferente a nadie y que a día de hoy se ha convertido en un reclamo turístico de Colindres.
Su increible decoración inspirada en el África colonial británica con el gran rinoceronte, casi a tamaño real, que preside la entrada han logrado atraer al municipio a miles de visitantes para conocer este pintoresco local. Y es que pocos locales en Cantabria pueden presumir de una decoración tan cuidada y espectacular.
Para los autóctonos, el Ka-Buddha es uno de los bares con más vida de Colindres y donde más horas hemos pasado con nuestros amigos, jugando al billar o en los futbolines, tomando copas, cenando o disfrutando de conciertos y espectáculos.
Mercería J&M
Finalista en la categoría Comercio con Historia
Lo que ahora conocemos como J&M, para muchos toda la vida ha sido y seguirá siendo “la tienda de Braulio”.
Fue en 1969 cuando Braulio y Mercedes abrieron su mercería. Muchos aún recuerdan ir a aquella pequeña tienda en la Calle Santander, donde se compraban desde alfileres y botones a ropa de bebé, pasando con los años a incluir menaje del hogar, telas, ropa o calzado.
Aunque desde hace años el negocio lo regenta José Mari en su nueva ubicación en la Calle La Esperanza, tal es el buen recuerdo que dejó su padre en Colindres, que muchos aun siguen yendo a comprar “donde el hijo de Braulio”.
D Punta en Blanco
Finalista en la categoría Comercio con Historia
Los más mayores de Colindres aun recuerdan el sonido del afilador y a Miguel en su bicicleta (que con los años pasó a ser un isocarro) recorriendo Colindres y los pueblos vecinos para vender la ropa mientras su mujer, Carmen, la confeccionaba en la tienda frente a la iglesia.
Han pasado 73 años de esto, cuando el pequeño negocio aún se llamaba La Flor de Galicia y la ropa no se compraba con un “clic” como ahora.
Con el paso de los años la tienda fue creciendo, pasando a llamarse Confecciones Mari Carmen, luego Confecciones Blanco y, posteriormente, D Punta en Blanco, como hoy la conocemos.
El primer relevo generacional lo hizo el hijo de Miguel y Carmen, Luis “Titi” y ahora son los hijos de este, Luis y Verónica, quienes luchan por continuar con la tradición familiar legada por sus abuelos.